martes, 9 de junio de 2015

ACUERDO #696.

ACUERDO número 696 por el que se establecen normas generales para la evaluación, acreditación, promoción y certificación en la educación básica


Dicho acuerdo señala que será aplicable a todas las instituciones públicas y particulares, así como la educación indígena y migrante.
Señala que la evaluación permanente y continua permite al docente orientar a los alumnos durante su proceso de aprendizaje y además, asignar calificaciones parciales y finales conforme a su aprovechamiento, en relación con los propósitos de los programas de estudio.
Del mismo modo y atendiendo a las mejores prácticas en materia de evaluación de aprendizajes, la Secretaría de Educación Pública del Gobierno Federal determinó  implementar un modelo de evaluación que considere lo cualitativo y lo cuantitativo, es decir, que describa los logros y dificultades de los alumnos a la vez que asigne una calificación numérica. Este modelo concibe a la evaluación como parte del proceso de estudio y se apoya fuertemente en la observación y el registro de información por parte del docente, durante el desarrollo de las actividades, lo cual implica:
a)    Que el docente planifique actividades para que los alumnos estudien y aprendan;
b)    Que los alumnos se den cuenta de lo que han aprendido y de lo que están por aprender;
c)    Que se tomen en cuenta los procesos de aprendizaje, no sólo los resultados;
d)    Que se consideren las necesidades específicas de los alumnos y de los contextos en los que se desarrollan;
e)    Que la información sobre el desempeño de los alumnos se obtenga de distintas fuentes, no sólo de las pruebas;
f)     Que se fortalezca la colaboración entre docentes, alumnos, padres de familia o tutores, y
g)    Que se actúe oportunamente para evitar el rezago o la deserción escolar.
 Que lo anterior conlleva derechos y responsabilidades por parte de quienes participan en el proceso educativo, así como la definición de procesos claros y eficientes de evaluación, acreditación, promoción y certificación de los estudios del tipo básico cursados en el Sistema Educativo Nacional.
El acuerdo entra en vigor el sábado 21 de septiembre  y deja sin efectos el Acuerdo Secretarial número 648 publicado en el Diario Oficial de la Federación el 17 de agosto de 2012, así como el Acuerdo que lo modificó, número 685, publicado en el referido órgano informativo el 8 de abril de 2013.
REFERENCIAS:
http://profelandia.com/publica-sep-acuerdo-696-para-la-evaluacion-en-educacion-basica/ 

''Reprobación y aprobación del alumno''

Reprobación.

Los maestros consideran normal cierta tasa de fracaso. Una escuela en la que no haya reprobados puede provocar sorpresa, incomprensión e indignación.

Tradicionalmente se consideraban aceptables tasas de reprobación elevadas, sobre todo en los primeros años de la primaria. Tradicionalmente, los alumnos que no alcanzaban niveles de logro aceptables debían repetir el grado, con la esperanza de que en la segunda ocasión en que lo cursaran obtuvieran mejores resultados. 

En el sistema educativo actual, en México, si al final de cierto grado un alumno no alcanza los objetivos de aprendizaje del programa, no está en condiciones de iniciar el siguiente con posibilidades de éxito, por lo que se le envía a repetir el mismo grado por segunda ocasión, con lo que se espera que podrá alcanzar el aprendizaje adecuado para continuar sus estudios. En este mismo sistema, se tiene la percepción de que un maestro que no reprueba a ningún alumno se le puede considerar como negligente y laxo., además, las escuelas reconocidas como de alta calidad alcanzan ese prestigio por el hecho de que reprueban a una proporción considerable de los alumnos.

En muchos casos los maestros carecen de la preparación, el tiempo y los medios necesarios para hacer buenas evaluaciones, por lo que la confiabilidad y validez de las que llevan a cabo dejan mucho que desear, con la consecuencia inevitable de que es muy probable que las decisiones basadas en tales evaluaciones no estén sólidamente sustentadas.

En los últimos tiempos y gracias a la masificación de la educación, el crecimiento de la matrícula acarreó, altas tasas de reprobación. Gracia a esto, a finales de los sesentas,  se adopto extraoficialmente, la política de no reprobar a más del diez por ciento de los alumnos en educación básica, para evitar que los repetidores se sumaran a los demandantes, que cada año eran mayores en decenas de miles a la del curso anterior.


Volver a probar como estrategia de garantizar el aprendizaje.
La evaluación debe tener un sentido distinto en educación básica, en comparación con la enseñanza superior: habrá que evaluar para saber en qué nivel se encuentra un alumno, de manera que se le pueda ayudar para que avance, pero no para impedirle que siga estudiando.
Cuando la calidad de la educación no es suficiente, o el objetivo de la educación, que es la adquisición de conocimientos, falla, entonces podemos decir que también el sistema de evaluación falló.
Hay suficientes razones para señalar que sin evaluación no hay posibilidad de monitorear el trabajo de maestros, alumnos, personal directivo, de apoyo a la educación, del sistema de educación y de la sociedad.
La sociedad tiene la obligación de brindar educación a sus miembros y lo hace a través del sistema educativo, al cual sostiene en parte, motiva y tiene el deber de evaluar.
Tasa de aprobación (2008/2009
Idealmente, los alumnos que aprueban un grado debiesen dominar los contenidos básicos de las asignaturas cursadas. Esto no parece ser el caso en nuestro sistema educativo, como lo dejan ver los resultados de las pruebas Excale (Exámenes de la Calidad y el Logro Educativos) aplicadas por el INEE y sus diferencias con la tasa de aprobación. 
En 2009, de acuerdo con Excale, 14 y 12 de cada cien alumnos de 6º grado de primaria demostraron un nivel de conocimientos insuficiente en español y matemáticas. Los alumnos en esta situación tienen carencias importantes de conocimientos, habilidades y destrezas escolares (ver indicador RE01a) que no les permitirían cursar satisfactoriamente el primer grado de secundaria si no cuentan con apoyos pedagógicos especiales. 
La tasa de aprobación para este grado en el ciclo 2008/2009 señala que prácticamente ningún estudiante tendría déficits de conocimientos para cursar el siguiente grado escolar. El valor de este indicador, igual a 99.5%, indica que de cada 1 000 alumnos sólo cinco no tienen los conocimientos básicos para cursar secundaria (tabla AT02c-1). Por lo tanto, la tasa de aprobación es una medida poco precisa del porcentaje de alumnos que cuenta con el nivel de conocimientos suficientes para cursar el siguiente grado educativo; debe entonces considerársela más como una medida de la promoción escolar según los criterios de los docentes. 
A nivel nacional se observa que en primaria la tasa de aprobación es de 96.2%, es decir, que hay 14 138 346 aprobados, cifra importante en este nivel. Por otro lado, la tasa de aprobación por grado escolar aumenta gradualmente conforme avanzan los grados, mientras que el número de alumnos aprobados va disminuyendo.


Referencias:
Sanchez Ortiz Alfredo ''EUMED.NET'' Recuperado el 09/06/15 de http://www.eumed.net/libros-gratis/2011d/1021/reprobacion.html 
''INEE.EDU'' Recuperado el 09/06/15 de http://www.inee.edu.mx/bie_wr/mapa_indica/2010/PanoramaEducativoDeMexico/AT/AT02/2010_AT02__c-vinculo.pdf